| 0 comments ]

El coste que un crédito representa para el consumidor viene constituido por varias partidas, principalmente las comisiones y el tipo de interés. Puesto que el consumidor es libre de elegir la entidad financiera que desee y cada una tiene sus propias condiciones, es posible que los tipos de interés de una sean más altos que los de otra, pero pase lo contrario con las comisiones. En estos casos, puede ser difícil saber qué crédito es más barato, pues hay otros gastos a tener en cuenta sin que baste con comparar la cuota periódica que deba pagarse.

Por ello, lo conveniente es fijarnos en la llamada tasa anual equivalente, TAE, pues ella nos informa, en términos porcentuales, del verdadero coste del crédito; para ello, la forma en que se calcula tiene en cuenta las comisiones, el tipo de interés y las demás partidas que influyen en el coste del crédito.

Si el establecimiento donde voy a comprar el producto que quiero financiar, ya me ofrece un pago aplazado, ¿estoy obligado a aceptar esa financiación o puedo buscar más ofertas en otras entidades bancarias?

El consumidor es libre de financiar el bien o servicio en que está interesado, o de pagarlo al contado. Además, si desea financiarlo, es también libre de elegir la entidad de crédito que desee; lo cual es, por otra parte, la opción más aconsejable, pues permitirá elegir el crédito que resulte más económico para el consumidor.